domingo, 26 de abril de 2009

Eternal Sunshine of the Spotless Mind (2004)

I'm fine without you

¿Y si te pidieran comentar acerca de tu película favorita de toda la vida? ¿Mantendrías imparcialidad? Y bueno, no es necesario, puesto que la película a pesar de ser una de mis favoritas, es buena y mucho, no necesita de favoritismos.


¿Que es lo que pasa cuando Michel Gondry dirige un guión de Charlie Kaufman? pues genialidad pura. Uno de los directores visualmente más aclamados y un guionista visionario es la combinación perfecta de esta notable película una de las más originales filmadas en los últimos años.


Joel es un hombre solitario y rutinario que un día decide, de manera impulsiva, iniciar un viaje en tren hacia una estación desconocida. Allí conoce a Clementine, una mujer impulsiva. Pero todo lo que se presenta como obvio en este film tiene un trasfondo imprevisto, y el espectador va descubriendo poco a poco que esa no es la primera vez que Joel y Clementine se ven. En realidad, hace algún tiempo, después de una larga relación y muchas diferencias, Clementine había decidido romper el noviazgo y ponerse en manos del doctor Howard Mierzwiak para que le borraran todos los recuerdos relacionados con Joel. Cuando éste descubre que Clementine no lo reconoce, decide someterse también a un lavado de cerebro. En el proceso de borrado de memoria, Joel se arrepiente de su decisión y decide escapar con Clementine dentro de sus recuerdos para no olvidarla.


Gondry logra un exitoso crossover de la dirección de videos al cine con esta genial película, demostrando plenamente sus habilidades cinematográficas con bien logradas y maravillosas tomas (en una de las escenas más poderosas de la película Joel entra en otro mundo de su conciencia, una transición representada por luces detrás de él apagándose una por una) en las que no necesito de efectos digitales y valiéndose solamente de su habilidad técnica para lograrlas, además de la ayuda de su notable cinematógrafa Ellen Kuras, los resultados de su intrincada y detallada ejecución se quedan cortos en elogios.


Kaufman ya nos tenía acostumbrados a originales y no convencionales guiones (Adaptation, Being John Malkovich) en los que siempre mezcla un sentido de humor extraño con un ilustrado interés en la filosofía, neurociencia y la plasticidad del deseo, de hecho para el título se inspiró en un poema de Alexander Pope. Sus guiones son bastante inteligentes y nunca a expensas de sus personajes.


Y por si fuera poco Jim Carrey nos regala la actuación de su vida, su interpretación del hombre aburrido, solitario y común es superlativa, además del nivel de dificultad, puesto que estaba obligado a actuar con cambios de tiempo y emoción constantemente incluso a veces en una sola escena.

Tampoco olvidemos a Kate Winslet (originalmente Gondry pensó en Björk pero después de Dancer in the Dark estaba tan deprimida que difícilmente aceptaría actuar de nuevo) que también nos da una gran actuación y de la que ya estamos acostumbrados a buenos trabajos.


Además incluso los de reparto estuvieron espectaculares, todos, desde el Frodo no tan Frodo, pasando por Rufallo que lo hizo bien, Kirsten Dunst aceptable (además de bonita), y el siempre bueno Tom Wilkinson.


En una película de esta clase no se podría dejar la música a cualquiera, y es justo uno de mis compositores favoritos que demuestra su clase, la música original de Jon Brion es simplemente el complemento perfecto (el pianito del tema original es increible), incluso las canciones que se añadieron al soundtrack como The Polyphonic Spree (dos canciones), The Willowz y la mejor del soundtrack, el cover de Beck, estupenda (es como el dice todos tendremos que aprender algún día).


Generalmente nos proponemos dejar la mejor película del ciclo para el cierre, en este caso sin lugar a dudas estamos en lo correcto.


Gondry, Kaufman y todo el cast y equipo técnico lograron realizar una excelente película que puede sacarte una sonrisa acerca de cometer los mismos errores en el amor y luego sutilmente romperte el corazón.

Dirección: Michel Gondry.
País:
USA.
Año: 2004.
Duración: 108 min.
Interpretación: Jim Carrey (Joel Barish), Kate Winslet (Clementine Kruczynski), Kirsten Dunst (Mary Svevo), Mark Ruffalo (Stan), Elijah Wood (Patrick), Tom Wilkinson (Dr. Howard Mierzwiak), Thomas Jay Ryan (Frank), Jane Adams (Carrie), David Cross (Rob), Ryan Whitney (Joel joven), Lola Daehler (Clementine joven).
Guión: Charlie Kaufman; basado en un argumento de Michel Gondry, Charlie Kaufman y Pierre Bismuth.
Producción: Steve Golin y Anthony Bregman.
Música: Jon Brion.
Fotografía:
Ellen Kuras.
Montaje: Valdís Óskarsdóttir.
Diseño de producción: Dan Leigh.
Dirección artística: David Stein.
Vestuario: Melissa Toth.

2 comentarios:

Sergio M. dijo...

Primero dejeme decirles que muy buen trabajo el mantener la temática de sus ciclos de cine. Muy buen trabajo en realidad.

Una película que te lleva a lugares donde pocas lo hacen es ¨Eternal sunshine...¨. Escuchaba hace tres semanas el podcast de cine ¨Filmspotting¨ desde Chicago y el público votó por esta por estar entre las 5 mejores películas sobre el desamor de todos los tiempos. Incluso los comentarios iban hasta el punto de recomendarla a parejas casadas que estaban a punto de divorciarse. En serio, llegó hasta ese punto. Y estamos hablando de un podcast con un promedio de 20.000 descargas por episodio. Otra obra interesante con merito propio es la banda sonora de esta pelicula. Desordenado, eclético y melancólico, las composiciones de Jon Brion están a la altura de Kauffman y Gondry.

Con mi amigo Javier hicimos un podcast sobre este tema y sobre el soundtrack de ¨Eternal Sunshine...¨ que lo puedes visitar aqui:

http://postludio.blogspot.com/2008_11_01_archive.html

Bueno, felicidades de nuevo por una excelente iniciativa.

Salutes..

Chueks dijo...

Muchas gracias por las felicitaciones, luego escucho tu podcast y te comento en tu blog, los esperamos en las películas, siempre hacemos debates y comentarios una vez finalizadas, ha estado saliendo bien. Saludos!